Con el fin de analizar esta realidad, la Fundación ONCE ha apadrinado un proyecto, elaborado por las empresas Vía Libre y Technosite, en colaboración con el CERMI, que ha visto la luz bajo la denominación “Observatorio de la Accesibilidad Universal en el Transporte Interurbano en España 2012”, a través de un extenso documento de 306 páginas que pone los puntos sobre las íes en la movilidad de las personas con discapacidad cuando deben trasladarse de un municipio a otro.

 

Este estudio profundiza en 11 casos concretos, combinando las variables de municipios (pequeña población, cabecera de comarca, capital de provincia, capital de comunidad autónoma, población periférica de metrópoli y capital de provincia insular) y modos de desplazamiento (autobús, tren, tren de alta velocidad, avión, tren de cercanías y ferry), atendiendo a diferentes indicadores de evaluación de infraestructuras de transporte y vehículos.

 

Trabajar, acudir a una consulta médica, solventar trámites administrativos, ir a la universidad, disfrutar de tiempo de ocio, visitar familiares o amigos, o incluso el placer de viajar están entre las razones por las cuales las personas deciden tomar un medio de transporte público para trasladarse de una localidad a otra.

 

Los últimos datos del transporte interurbano en España, difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de marzo, reflejan que el número acumulado de viajeros de transporte interurbano en 2012 fue de 1.269’6 millones, un 2’1% menos respecto a 2011. 

 

Los dos medios de transporte más utilizados en los desplazamientos, con diferencia sobre el resto, fueron el autobús (51’8%) y el ferrocarril (44’9%), seguidos desde lejos por el avión (2’6%) y el barco (0’7%).

 

Sin embargo, todos los modos de transporte han perdido usuarios en los últimos cinco años, fiel reflejo de la crisis económica, sobre todo por vía aérea (-18’7%), seguida de la marítima (-10’7%), la ferroviaria (-7,5%) y el autobús (-7’1%).

 

Esta tendencia a la baja se extrapola también a los tres tipos de transporte interurbano por distancia, con descensos en los últimos años en larga distancia (-5’6%), cercanías (3’9%) y media distancia (0’7%).

 

 

Las personas con discapacidad participan de esta realidad y ejercen su derecho al transporte público. No obstante, el Observatorio concluye que España “está aún lejos de tener unos medios de transporte interurbanos accesibles, aunque se haya avanzado mucho en los últimos años y el marco normativo de referencia haya definido unos mínimos de obligado cumplimiento”.

 

Además, este estudio indica que el tren es el medio de transporte más accesible gracias al servicio ATENDO de Renfe. Se trata de una prestación gratuita de atención y asistencia a viajeros con discapacidad o movilidad reducida que Renfe Operadora pone a disposición de los clientes del ferrocarril, orientando, informando y facilitando al viajero el acceso y tránsito por las estaciones, así como la asistencia en la subida y bajada de los trenes. Este servicio ha realizado más de un millón y medio de asistencias a personas con discapacidad desde que se creara en 2007.

 

Por otro lado, el director de Accesibilidad Universal de la Fundación ONCE, Jesús Hernández, destaca que existe “una diferencia importante entre el mundo rural y las grandes urbes”, y señala que el acceso de las personas con discapacidad al transporte interurbano en el entorno de las capitales de provincia o comunidad autónoma y las principales metrópolis es mayor que entre pequeños municipios, que cuenta con “carencias que todavía no están resueltas”.

 

Hernández apunta que, en términos generales, “se ha trabajado mucho en resolver las necesidades de las personas con discapacidad física, especialmente usuarios en silla de ruedas, aunque aún queda camino por recorrer, pero no tanto en las personas con discapacidad sensorial e intelectual. Esto, sin duda alguna, es más acusado en el mundo rural”.

 

Del “Observatorio de la Accesibilidad Universal en el Transporte Interurbano en España 2012” se desprende que el transporte ferroviario es el que presenta la nota más alta por cuanto que ofrece menores dificultades en materia de accesibilidad, debido al servicio ATENDO. 

 

Pero, además, subraya que los operadores disponen de varios modelos de tren con coches accesibles  y servicios de asistencia en un buen número de estaciones. “Es el mejor valorado por los usuarios y se nota un gran esfuerzo realizado por Renfe”, precisa Hernández.

 

Sin embargo, esta situación podría cambiar en un futuro cercano porque el Ministerio de Fomento prevé suprimir 48 líneas ferroviarias de media distancia, debido a un plan de Renfe sobre la racionalización de este tipo de servicios. La idea del departamento dirigido por Ana Pastor es reducir en cerca de un 32% las líneas de tren de media distancia para ahorrar alrededor de 86’5 millones de euros anuales.

 

Las líneas más afectadas, con más de 100.000 pasajeros cada año, son las de Valladolid-Ávila, Vigo-Ourense-Ponferrada y Madrid-Ávila, seguidas de las de Zaragoza-Arcos de Jalón, León-Ponferrada, Madrid-Cuenca, A Coruña-Ferrol y Zaragoza-Lleida, que transportan a más de 70.000 viajeros anualmente. El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ya ha afirmado que este plan de racionalización afectará a unos 900.000 pasajeros.

 

 

Por su parte, el autobús, la forma de moverse más utilizada en los desplazamientos interurbanos en España, tiene como puntos a favor su mayor penetración geográfica y su mayor oferta horaria, pero necesita mejorar la accesibilidad del propio vehículo, ya que el acceso y la deambulación dentro del autobús a veces resulta muy complicada y no todos disponen de plataformas elevadoras ni de comunicación que no sea la ofrecida por el conductor de viva voz.

 

Por lo que respecta al avión, se trata del medio de transporte interurbano más rápido y, a pesar de los buenos niveles de accesibilidad y de servicios de asistencia en los aeropuertos, también el que más problemas presenta, debido a las limitaciones legales sobre el número de pasajeros con discapacidad o los problemas con el embarque de las sillas de ruedas con baterías. “Tiene un grave problema para los usuarios en silla de ruedas, con graves carencias de accesibilidad”, recalca Jesús Hernández.

 

El ferry incluye “problemas de todo tipo”, como bien señala Hernández, como puertas con marcos inferiores con alturas que impiden el paso a los usuarios en silla de ruedas o contratiempos en los desplazamientos horizontales y verticales debido a la propia configuración de estanqueidad de los barcos.

 

En los casos en los que estos medios de transporte no garantizan la accesibilidad a las personas con discapacidad, se puede optar por el taxi accesible, que está bastante extendido en casi todas las capitales de provincia y en los municipios con mayor peso turístico.

 

A todo esto, hay que tener en cuenta no sólo los desplazamientos en sí mismos, sino el momento de realizar las reservas. Por ello, el Observatorio apunta que existe multitud de problemas de accesibilidad de las webs y aplicaciones para teléfonos móviles, donde en un alto porcentaje no se tiene en cuenta los criterios de accesibilidad universal a la hora de diseñar estas herramientas.

 

Han transcurrido pocos meses desde que se presentara públicamente el “Observatorio de la Accesibilidad Universal en el Transporte Interurbano en España 2012”, a pesar de lo cual Hernández no duda en que “su difusión ha ayudado a sensibilidad en positivo”.